Un testimonio barroco con un toque único
La iglesia de Odollo, dedicada a San Pedro, es uno de los monumentos más destacados del pueblo, no solo por su devoción religiosa, sino también por su singular arquitectura que le confiere un carácter especial.
La espadaña inclinada: un detalle singular
Uno de los elementos arquitectónicos más notables de la iglesia es su espadaña inclinada. Esta estructura, que se eleva sobre la fachada principal, sirve como campanario y cuenta con varios vanos donde se ubican las campanas. Lo que la hace realmente única es su inclinación, un detalle que ha llevado a algunos a compararla, de manera afectuosa, con la famosa Torre de Pisa. Este peculiar rasgo añade un carácter distintivo a la iglesia, convirtiéndola en un punto de interés para los visitantes y en un emblema del pueblo.
La espadaña, típica de la arquitectura barroca, remata de manera simple, con formas que reflejan la sobriedad y la funcionalidad del estilo, sin renunciar a una cierta elegancia. Está situada a los pies de la nave, y el pórtico de la iglesia, que actúa como la entrada principal en la actualidad, está adosado lateralmente a la espadaña, apoyado sobre sólidas pilastras. Este pórtico ofrece un acceso resguardado y es un lugar ideal para admirar la arquitectura mientras se disfruta de la sombra en los días soleados.
El entorno: un tejo milenario y un lugar con historia
Cerca del pórtico de la iglesia, se encuentra un tejo milenario, un árbol que no solo es un símbolo de longevidad y resistencia, sino que también añade un toque místico al entorno. Este tejo ha sido testigo de innumerables eventos a lo largo de los siglos y es un elemento natural que conecta la vida espiritual de la iglesia con la naturaleza que la rodea.
Además, en las proximidades de la iglesia se encuentra un lugar conocido como el «Tieu Sagrao». Este sitio es de especial relevancia histórica, ya que se dice que durante la pandemia de gripe española, las víctimas fueron enterradas en esa calle. Este hecho otorga al lugar un aire solemne y recuerda a los visitantes la resiliencia de la comunidad frente a las adversidades.
Un testimonio de la fe y la historia
La iglesia de Odollo, con su singular espadaña inclinada, su tejo milenario y su conexión con la historia local, es mucho más que un lugar de culto. Es un testimonio vivo de la fe, la arquitectura y la historia de la comunidad. Visitarla es una experiencia que permite a los visitantes no solo admirar su belleza, sino también reflexionar sobre el pasado y el legado de este encantador pueblo.