Una joya arquitectónica
Uno de los elementos más destacados de Nogar es su icónico puente, un testimonio del paso del tiempo y del ingenio de sus constructores. Aunque su estructura actual parece datar del siglo XVIII, se cree que pudo haber sido construido originalmente por los romanos, lo que añade un fascinante valor histórico. Este puente no solo es una vía de paso crucial sobre el río Cabrera, sino también una pieza clave en la conexión con Corporales y el antiguo Camino de Ponferrada.
El puente de Nogar es un ejemplo notable de la arquitectura de la época, diseñado con una única bóveda que, aunque originalmente era de cañón, con el tiempo ha adquirido una forma ojival debido a su desriñonamiento. Esta transformación le otorga una apariencia única, mezclando estilos que podrían representar su evolución a lo largo de los siglos.
Construido con mampostería tosca y rejuntado con mortero blanco, el puente refleja una técnica de construcción robusta y duradera. La embocadura del puente está formada por lajas de un metro de ancho constante, lo que muestra la precisión y el cuidado en su diseño. Otro detalle interesante es el peto, o barandilla, que aún se conserva y que es extraordinariamente grueso, con 0,85 metros de anchura. Este grosor, aunque reduce el tablero útil a 3 metros, añade un elemento de solidez y seguridad a la estructura.
El puente no solo ha resistido el paso del tiempo en términos estructurales, sino que también ha sido testigo de cómo la naturaleza ha reclamado su espacio. El pavimento, ahora cubierto de cemento, muestra grietas y juntas entre las que crece la hierba, creando un contraste entre lo natural y lo construido que añade al encanto del lugar. Este detalle, aparentemente insignificante, subraya la resiliencia del puente y su integración en el paisaje circundante.
Más allá de su función práctica, el puente de Nogar es un reflejo del legado histórico de la región. Los visitantes que cruzan este puente no solo están pasando de un lado del río al otro, sino que están participando en una tradición que ha perdurado durante siglos. La experiencia de caminar sobre él, observando sus detalles arquitectónicos y sintiendo el peso de la historia bajo sus pies, es una de las muchas razones por las que Nogar es un destino imperdible para quienes exploran la comarca de Cabrera.
Este puente, con su mezcla de robustez y elegancia, sigue en pie, recordándonos la habilidad y el ingenio de quienes lo construyeron y mantuvieron a lo largo de los siglos.
